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ESTE BLOG FORMA PARTE DE UNA RED DE BLOGS EN HOMENAJE A 80 ARQUITECTOS, INGENIEROS, CONSTRUCTORES Y ESCULTORES DEL PERIODO 1880-1940.

AUTOR:
FABIO PERLIN

CONTACTO:
archivoperlin@gmail.com

lunes, 17 de octubre de 2011

Carl August Khilberg y Alejandro Christophersen:Obras en conjunto (1889-1892)

Carl August Khilberg (1839-1908)

Alejandro Christophersen (1866-1946)




Una sociedad tan efímera como productiva

Un jovencísimo Alejandro Christophesrsen llega a Buenos Aires en 1888, sólo por un par de semanas para visitar a sus parientes, nunca más se iría.
El arquitecto sueco Carl August Khilberg volvía definitivamente a la Argentina luego de trece años, donde ya había actuado exitosamente, su familia lo seguiría un año después.
La corta pero fructífera relación entre ambos desde comienzos de 1889 hasta enero de 1892, se vió bendecida principalmente por el padre y los tíos de Alejandro, diplomáticos consulares de los Reinos de Suecia y Noruega que favorecieron la incipiente sociedad estrechando fuertes lazos sociales que usaron (sobre todo Christophersen),como base de lanzamiento para sus respectivas carreras.
Abren su estudio de arquitectura donde llegan a trabajar 11 empleados.
Así es como comienzan proyectando estaciones para el Ferrocarril de Bahía Blanca al Nororeste através de los hermanos Hume que eran ingenieros contratistas.
Realizan el pabellón de madera para el país sueco que ocupó el predio de la Sociedad Rural en la Exposición Industial de 1890 y la fábrica con su gasómetro para la Compania Nueva de Gas de Buenos Aires Ltda. en el barrio de Barracas al Norte.
No solamente la arquitectura industrial estuvo presente entre sus trabajos, diseñaron también algunas viviendas privadas como las que se levantaron en la Avenida Callao para Carlos Bouquet, Vicente Peña y Cándido Galván.Un edificio para Julio H.Wullff, la casa particular de Santiago Sambonini en Flores, un chalet para R.Peña y una construcción de renta para Elvira Pacheco, viuda del ex intendente Torcuato de Alvear.
Por sus contactos con las empresas ferroviarias proyectaron las residencias privadas para JohnE.Clark, del directorio del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico y el lujoso palacete de Nicholas Bouwer, gerente del Ferrocarril del Sud.
La corta unión profesional entre ambos que finalizó cordialmente en enero de 1892, año en que ya tenían proyectos propios, significó para Alejandro Christophersen el lanzamiento de su carrera profesional que duraría cincuenta años y deleitaría con la belleza y eclectisísmo de sus obras convirtiéndose en el "old man" de la profesión, y para Carl August Khilberg, la prosecución de su trabajo en la Argentina luego de un paréntesis de trece años, donde realizó obras absolutamente significativas de la ciudad.
El resto es historia.


Ver obras confirmadas en:


Listado de obras

*Pabellón Sueco para la Exposición Industrial (1890)
*Estación Bahía Blanca del Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste (1890/91)
*Estación Rosario del Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste
*Fábrica para la Compania de Gas de Buenos Aires Ltda (1890/91)
*Palacio para Nicholas Bouwer en Belgrano (1892)
*Casa para John E.Clark. (sin datos)
*Chalet para R.Peña. (sin datos)
*Edificio para Evira Pacheco (sin datos)
*Casa para Santiago Sambonini (Flores)
*Edificio para Julio H.Wullff (sin datos)
*Residencia para Carlos Bouquet (sin datos)
*Residencia para Vicente Peña (sin datos)
*Edificio para Cándido Galván (sin datos)

jueves, 13 de octubre de 2011

Arquitecto Morten Rönnow y Bisgaard / Argentina / C.A.B.A. / Carlos Calvo 257 / Iglesia Dinamarquesa / Dans Kirke (1931)

Foto:A.G.N



Entre 1860 y 1930 fueron 350.000 los emigrantes que abandonaron Dinamarca, aunque fue la sociedad menos afectada por la corriente migratoria de toda Escandinavia, instalándose gran parte en Estados Unidos pero también buscaron oportunidades en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Brasil y Argentina.
Los que llegaban al país lograron concentrarse en una zona reducida al sur de la Provincia de Buenos Aires, primero en Tandíl y posteriormente a partir de finales del siglo XIX buscaron otros rumbos afincándose en las nuevas zonas de los partidos de Tres Arroyos, Necochea , Coronel Dorrego, y en menor medida, Bahía Blanca, con la esperanza de encontrar en La Pampa tierras fértiles y prosperidad.

"No se hicieron las congregaciones por iniciativa de pastores ni entidades de Dinamarca, fue obra exclusiva de los laicos del lugar.Aquí donde no era natural ni lógico que estuviera la iglesia, ellos mismos se dieron cuenta de su gran necesidad; y desde los comienzos hicieron toda clase de sacrificios para tener sus templos y pastores".(1)

La primera en establecerse en la Argentina fue la Congregación Protestante de Tandil, fundada el 27 de Octubre de 1865, el día que se celebraba el primer bautismo.El mismo fue celebrado por Juan Fugl, un danés que arribó a la Argentina en 1844 para radicarse en Tandil y por su sentir religioso y tradición luterana, lo motivaron a poder ofrecerles a los inmigrantes de la comunidad, la posibilidad que tuvieran quien los representara.
Fugl realizaba casamientos, bautizaba, enterraba a sus muertos y oficiaba misas en su propia casa y hasta realizó las gestiones ante el Gobierno de Buenos Aires para poder construír la iglesia.Si bien Fugl no estaba autorizado para realizar estos oficios, en el contexto en el cual se desarrolló era válido, ya que los pastores ordenados no existían.El primero llegó directamente de Dinamarca a Tandil en 1870, dos años después de que Juan Fugl y su familia regresaran definitivamente a su país, luego de treinta años en Argentina. (2)
La Congregación que se estableció en Tres Arroyos fue fundada en 1901, bajo el nombre "Sociedad Protestante del Sud", encargada de la creación de la Parroquia Luterana Dinamarquesa.
La primera misa oficiada por el Pastor Sven Nielsen en la Iglesia para Marineros Noruegos de Buenos Aires en 1924 por pedido de unos residentes daneses muy influyentes, motivó la decisión de crear la Congregación Dinamarquesa de Buenos Aires, cuya primera acción consistió en trasladar las distintas actividades, que a partir de la fundación, se habían formado para mantener las tradiciones danesas.
Esto se concretó en el local de la calle Paseo Colón 1111, donde se encontraba la Asociación Cristiana de Jóvenes Daneses.Allí se redactarían ese mismo año los estatutos provisorios de la congregación, que definitivamente luego de largas charlas y modificaciones, serían aprobados según decreto del Presidente de la Nación, el 3 de Octubre de 1926, donde concede la Personería Jurídica.
En una Asamblea General Ordinaria realizada en 1925, atarves de la memoria impresa que presentó la Comisión Directiva, es donde se decide edificar un templo en Buenos Aires.


La complicada compra del terreno

A partir de Mayo de 1926 se empezó a organizar rifas con fines de ir recaudando los fondos necesarios para la construcción, aunque todavía ni siquiera tenían en vista el terreno donde se edificaría.
Igualmente estos propósitos ocasionaron grandes discusiones en el seno de la congregación ya que muchos miembros consideraban que recurrir a los juegos de azar no podía aceptarse si el propósito era religioso.
Sin embargo y a pesar de las discusiones era más fuerte la necesidad de tener un templo propio.El 2 de Enero de 1929 se forma un comité de colectas que fue presidido por el Ministro de Dinamarca, Knud Mourad-Hausen.Con posterioridad se crearían dos comités más; uno se encargaría de la compra del terreno  y el otro de su edificación.
La decisión para adquirir el terreno no fue fácil, ya que dentro de la congergación las posturas estaban bien divididas.Las acaloradas discusiones y acusaciones mutuas que se propinaban los distintos miembros, pronto se verían separados en dos bandos claramente opuestos.
Las diferentes denuncias y posteriores renuncias, más las lamentables estrategias poco claras para conseguír nuevos socios para las votaciones de uno u otro bando, pusieron en tela de juicio "lo espiritual y la importancia de la palabra dentro de la congregación"
De igual manera serían decisivos los momentos de discusión para decidirse por dos alternativas.Los que estaban a favor por la compra del terreno de la calle Azopardo 455 y los que querían efectivizar la compra de la propiedad de la calle Carlos Calvo 257.
Dos asambleas posteriores definirían completamente el asunto, no sin antes, repetirse sus ya acostumbradas batallas verbales.
Finalmente el 15 de Mayo de 1929 la decisión estaba tomada, se compraría el solar ubicado en Carlos Calvo 257, ahora sólo restaba la edificación del templo tan ansiado.


Edificación de la Dansk Kirke

En Junio de 1929 se llama a concurso de proyectos convocado por la Comisión de Edificación que redactó las bases y puso como condición las siguientes necesidades que debían contemplarse: Iglesia, Salones Congregacionales y Casa Pastoral.
Cinco fueron los trabajos presentados, cuya exposición de los proyectos fueron exhibidos en el Salón Iglesia de la calle Paseo Colón 1111.
El 16 de Agosto de 1929 se eligió unanimemente el proyecto bajo el lema "Gotland", presentado por los arquitectos Morten F.Ronnow y Bisgaard, que era también pastor.Ambos habían sido testigos y partícipes de aquellos amargos encuentros y las agresiones verbales no contenidas.
En la asamblea del 14 de Marzo de 1930 se anuncia la aprobación de los planos presentados al Municipio.
Pocos meses después se procede a colocar la piedra fundamental ocurrida el 24 de Agosto.El estilo adoptado pertenece al Neogótico de ladrillos a la vista.Cuando la construcción fue terminada, aunque durante la marcha también hubo problemas con los constructores por elementos que todavía no funcionaban, se procedió a desalojar el antiguo local de Paseo Colón y el traslado de todos los muebles.
El templo de la calle Carlos Calvo 257 fue inaugurado el 10 de Mayo de 1931.


Fotos:Extraídas de Internet

(1) Alfredo Jensen
"La congregación de inmigrantes como base de la misión"
Ekklesia 9
1965
(2) Alice Larsen de Rabal
"Memorias de Juan Fugl.
Vida de un pionero danés durante 30 años en Tandil, Argentina" (1844-1875)
Tandil s/e -1989-

miércoles, 12 de octubre de 2011

Arquitecto Carl Khilberg / C.A.B.A. / Capitanía General de Puertos y Telégrafo Nacional (1875) / Terminada por Henrik Aberg / D E M O L I D A

Foto:AGN


El edificio de la Capitanía del Puerto ya desaparecido, está lleno de contradicciones con respecto a su autoría,  y los profesionales que se han dedicado a introducírlo en sus escritos parece que siguieron un patrón inexplicable de fuentes erróneas, no solamente por el hecho de tener una sola información no confiable , sino por que han sentado una base de la cual muchos historiadores e investigadores se han hecho eco, formando así una seguidilla interminable de textos confusos y engorrosos.
El primer edificio estuvo ocupado en una casa particular que el 3 de Noviembre de 1824 el gobierno ordena entregar al comisario de guerra.Es aquí donde se asienta primitivamente la Capitanía del Puerto que puede ser visualizada en la conocida litografía de César Hipólito Bacle de 1834.Allí se divisa que el edificio era de dos plantas sobre el Paso de la Alameda con varias banderas a modo de sistema de comunicación.
Esta edificio sería demolido para proyectar y edificar el nuevo, diseñado por arquitectos suecos que en este caso veremos a cual de ellos pertenece la autoria de los planos.
Los arquitectos Henrik Aberg y Carl August Kihlberg arribaron a Buenos Aires en 1869 trabajando conjuntamente en algunas obras que se vieron materializadas y proyectos que sólo quedaron en eso.
Como hemos dicho anteriormente, las "opiniones profesionales" están divididas sobre a quien verdaderamente pertenece el proyecto de la Capitania del Puerto que el Poder Ejecutivo mandó a construír bajo una ley dictada en 1872.
La mayoría se lo adjudica a Aberg, pero la existencia de planos en poder de algunas instituciones históricas llegan a convencer de lo contrario.
Los que se encuentran en el Archivo General de la Nación, no tienen firma alguna, pero los que están depositados en el CEDIAP (Centro de Documentación de lo que fuera el Ministerio de Obras Públicas), bajo el sello de la Oficina de Ingenieros Nacionales y el título "Proyecto de edifico para Capitania Central y el Telégrafo Nacional de Buenos Aires", figuran los planos firmados por "Carlos Kihlberg Arquitecto".
Aunque se encuentran en mal estado y con la contradicción de estar archivados bajo el nombre "Proyecto Aberg", están claramente firmados por Kihlberg.
Allí pueden verse un corte longitudinal, las plantas bajas, primero y segundo piso y las fachadas sobre el Paseo de Julio y 25 de Mayo.
En 1874 Aberg fue incorporado a la Oficina de Ingenieros Nacionales y cuando se inició la construcción de la Capitania al año siguiente, Kihlberg decide regresar a Suecia, lo que habla que la dirección de la obra estuvo a cargo de su compatriota Aberg, quien introdujo mínimas modificaciones sin alterar el proyecto original.
Kihlberg retornaría a la Argentina luego de largos trece años, cuando su ex socio Henrik Aberg se alejaba definitivamente del país para radicarse en Europa.




La construcción

Luego de demoler el edificio antes mencionado se procedió a dar inicio a las obras de la  nueva Capitania del Puerto y Telégrafo Nacional.
Edificado sobre la barranca constaba de dos frentes, el más alto que daba sobre el Paseo de Julio (Av.Alem) de dos pisos y planta baja rectangular correspondiente a la Capitania frente al muelle de pasajeros y el otro con un amplio sótano, planta baja y primer piso sobre la calle 25 de Mayo para el Telégrafo Nacional.Los dos edificios estaban claramente divididos para funcionar independientemente.
Lo que se hizo fue parcelar el terreno en dos solares desde la barranca quedando la Capitania con un piso más  y el Telégrafo Nacional con una planta sepultada que utilizaron como un gran depósito que contenía ocho columnas por su parte central y dos claraboyas de vidrio para permitir la entrada de la luz natural.
Estaba marcada por una balaustrada de mampostería que cerraba una galería de circunvalación hacia las oficinas de la planta alta.Las aberturas interiores fueron diseñadas con arcos de medio punto, existían dos cajas de escalera que comunicaban pisos altos y bajos.El referente a la Capitania se solucionó entre un sector y otro del desnivel por una escalera y otra más pequeña en forma de caracol que llegaba hasta su remate.
El estilo dado al edifico corresponde al neorenacentista, la influencia italiana adoptada a su fachada sobre el Paso de Julio, da una lectura de arcadas de medio punto en su planta baja de mayor tamaño que forman una recova y otras de menores dimensiones para cada piso, rematada por pilastras corintias apareadas que alternan con las arcadas superiores.
Todo parecería indicar que la modificaciones realizadas por Aberg estando en la dirección de las obras, sólo se limitaron a motivos exclusivamente ornamentales.
Entre los planos firmados por Kihlberg y fotografías de la época se observa que fueron reemplazados el escudo, una pequeña cúpula, dos pináculos, un remate en punta de forma almenada y un frontis triangular por uno semicurvo.
El techo se convirtió en azotea y una balaustrada coronaba el cornisamiento de arcos y pilastras.Mencionaremos también que el edificio recibió tantos elogios como grandes críticas por sus supuestos "defectos insalvables".
Desde sus orígenes fueron varias las denominaciones que recibió, primero fue Capitania Central de la República y en 1868, Capitania Central de Puertos, ya para 1877 se lo conocería por Capitania General de Puertos y en 1882, Prefectura Marítima.La denominación Prefectura Naval Argentina está impuesta desde 1969.

Foto:AGN

Obra colapsada, su abandono y posterior demolición

Con el edificio terminado e instalada las reparticiones al poco tiempo se verían en la necesidad de introducirle modificaciones de importancia; letrinas nuevas en los distintos pisos, caños para las cloacas y cocinas, desagotes, altillos, postigos para las ventanas, archivos, depósitos y algunas obras menores.
El rápido deterioro al que se vería expuesto el edificio corresponde concretamente a que fue construído  cuando todavía en la ciudad no habían sido instalados los sistemas de obras sanitarias.
El tema de la higiene era preocupante y las nuevas construcciones estaban bajo la atenta mirada de la Municipalidad, atraves de Obras Públicas y la tecnología impuesta por los ingenieros.
El Dto. de Higiene, reorganizado en 1891, se instaló justamente en este edificio de la Capitania, lo que provocó con justa razón, la protesta de la Prefectura.Años después en una memoria de dicha repartición hacen alusión al estado lamentable que presenta el edificio y su necesidad de ensanche y refacciones urgentes, y que si a eso se le suma la instalación del Dto. de Higiene "que ocupa casi todo el edificio", sería necesario resolverlo desalojando dicho departamento o buscando uno adecuado para la Prefectura.
Con los años varias reparticiones más se instalarían en el edificio que terminaría por colapsar.De todas maneras se continuarían realizando reformas que no harían más que terminar de deformar la construcción sin ninguna solución concreta para la falta del espacio físico.
En 1895 la Prefectura pasó a un edificio sobre el mismo Paseo de Julio volviendo al año siguiente, para mudarse definitivamente en 1900.
Es así como la antigua Capitania se convertía, según consideraciones de la época, en algo"vetusto y en estado ruinoso", pasando a ser calificado como una construcción obsoleta, cayendo en el abandono.
Para 1912 una ley del Congreso autoriza transferir al Banco Hipotecario el malogrado edificio de la Capitania, ya que dicha institución poseía una construcción lindera y necesitaba expandir su territorio.
El acta de defunción de la Capitania del Puerto y Telégrafo Nacional, proyectada por Kihlberg y edificada por Aberg, fue firmada en 1914 cuando ya estaban presentados los planos para el nuevo edificio bajo la titularidad de la Compania de Seguros "la Sudamericana", posiblemente de billetes de banco.
El edificio actual pertenece al proyecto de dos arquitectos, el francés Louis Faure Dujarric (1875-1943) y el escocés Robert Russel Prentice (1883-1960), edificado en 1915.

Datos extraídos de :
Maria del Carmen Magaz y Daniel Schávelzon
El edificio de la Capitania del Puerto y el Telégrafo Nacional (Parte I y II)
Revista de la Junta de Estudios Históricos del Puerto de
Nuestra Señora Santa Maria del Buen Ayre y Barrio de Puerto Madero.
Año XVI.Nº24 y 25.
Octubre-Noviembre de 2002.