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AUTOR:
FABIO PERLIN

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viernes, 12 de octubre de 2012

Arquitecto Henrik Aberg / C.A.B.A / Dr.Ramón Carrillo al 300 / Ensanche del Hospicio de las Mercedes (1881-85) / DEMOLIDO / Actual Hospital Neuropsiquiátrico José T.Borda


Plano y vista de la Primitiva Casa de Dementes


Casa de Dementes


 En 1858 con fondos de la Legislatura de Buenos Aires fue construída la Casa de Dementes en los terrenos conocidos como de la Convalescencia, donde ya existía una casa similar para mujeres insanas que dependía de la Sociedad de Beneficencia.
Para su ejecución la dirección le fue confiada a la Sección de Obras Públicas de la Comisión Municipal y la Comisión Filantrópica que tenía a su cargo la Convalescencia.
Através de un concurso de planos, que serían aprobados por Obras Públicas y la Facultad de Medicina, resultaron premiados los arquitectos Henry Hunt y Hans Schroeder con un presupuesto de $1.200.000 m/c.
Tres años después los trabajos se paralizaron debido a la guerra civil y las dificultades políticas en que Buenos Aires se encontraba sumergida.El edificio logró terminarse con algunas interrupciones en 1865, del cual el Dr.Ventura Bosch sería su primer director y el artífice necesario para que esta obra se lleve a cabo.
A raíz de eso se lo denominó "Hospicio de San Buenaventura", en obvio homenaje a este propulsor de la Casa de Dementes y destacado profesional, que fallecía en 1871 víctima de la terrible epidemia de fiebre amarilla.Inexplicablemente la Municipalidad en 1873 decide el cambio de nomenclatura rebautizandolo "Hospicio de las Mercedes", en alusión a la Virgen de las Mercedes, patrona tutelar del establecimiento según hicieron constar las nuevas autoridades.
Con el Doctor Lulio Melendez comienza el proceso de bienestar de los insanos que amparados por el Gobierno, "elevan al loco de otras épocas que gemía bajo el yugo de la ignorancia y las torturas de la barbarie, a la categoria de enfermo, con todas las  consideraciones que hoy se le dispensan".
Ya para 1881 el nosocomio se encontraba totalmente colapsado debido al crecimiento paulatino de los asilados que llegaban a dormir "de a dos en cama", causa que inmediatamente motivó a las autoridades el traslado al Hospital San Roque y al de Hombres de gran cantidad de pacientes y disponiendose con urgencia el ensanche del hospicio atraves de la Municipalidad que se haría cargo de la obra.



El nuevo Hospicio de las Mercedes

A mediados de 1882 la Municipalidad aprobó la licitación para la realización de las obras que recayó sobre el arquitecto sueco Henrik Aberg que confeccionó los planos y estaría a cargo de la dirección técnica.
La construcción esta ba bajo el maestro mayor albañil, Felipe Frugoni, que como dato anecdótico, se desprende de la Sección de Higiene de la Corporación Municipal que aprobó los planos y presupuestos, lo siguiente:"Hagase saber al Director del Hospicio de las Mercedes que debe poner bajo las ordenes del Sr.Frugoni todos los alienados aptos para el trabajo que se va a llevar a cabo", todo lo dicho  bajo las rúbricas de Coni, Pirovano y Parodi con la debida aprobación del Intendente Torcuato de Alvear.
Así es como los mismos pacientes y asilados resultaron ser mano de obra gratuíta del mismo servicio que les prestaba asistencia médica.
Con respecto a la nueva obra, habría que aclarar algunos puntos sobre su real ubicación en el terreno de la antigua casa de dementes que nada tiene que ver con el planteo actual al que algunos estamos acostumbrados a ver.
El primitivo nosocomio no estaba edificado hacia la calle principal (hoy Ramón Carrillo), sino con vista hacia el sur, calle de por medio, (Brandsen), con el Hospital de Alienadas (Htal.Braulio Moyano), donde en una zona elevada presentaba amplios jardines y su acceso se realizaba por esta última calle en cuestión.
El ensanche propuesto por Aberg se diseñó sobre el contrafrente de éste quedando su fachada hacia el lado norte, de cara al extenso muro perimetral que lo separaba del Hospital Rawson.
Es decir, ambas construcciones quedaban paralelas al camino principal unidas por sus fondos.
Las distintas dependencias del edificio estaban distribuídas a partir de cuatro grandes patios donde los dormitorios se  alojaban alrededor de éstos, lavatorios y comedores espaciosos.Para los pensionistas de 2° clase dos salas de gran tamaño, comedor , salas de billar y lectura.Ya para los de primera eran habitaciones para una o dos personas.El frente del edificio de dos plantas estaba destinado a la Dirección y Administarción.
Fue proyectado para alojar un total de 300 camas, pero un año más tarde hubo que terminar tres salones más que sirvieron para albergar a los pacientes exiliados en otros nosocomios con motivo de las nuevas obras.En 1885 se culminaron las obras y a los pocos años el hospital volvía a quedar insuficiente.
Tiempo después distintos profesionales proyectaron pabellones que ayudaron a ampliar la institución.
En 1909 se demolió la primitiva Casa de Dementes, a partir de  la década de 1940 el ensanche diseñado por Aberg sería parcialmente destruído y absorvido por la construcción que hasta hoy se levanta en ese solar, pero esta vez con su frente principal hacia la avenida.
Los antiguos y frondosos jardines de la entrada fueron parcelados y desde finales de la década de 1960 el solar ostenta una construcción auxiliar especializada en el menor y el adolescente.
Hoy en dia este gran terreno de la antigua convalescencia es un enjambre de estilos arquitectónicos que conviven entre sí, algunos ya no están, pero aisladamente podemos encontrar pabellones clásicos de antes de fines de siglo XX junto a otros Art Decó, Racionalistas, unos de dudoso estilo y algunas pocas felices intervenciones.
Esta histórica zona de tierras lejanas y extensas anteriormente de propiedad particular, inhóspitas, intransitables, todavía conserva esa quietud, misterio y peligriosidad que la caracterizó por largos doscientos años.
Los tiempos cambian, pero en algunos lugares podemos seguír encontrando esa magia y un tiempo detenido que todavía continúa flotando en el aire.


Datos extraídos de:
José Penna-Eduardo Madero
La Asistencia Pública y la Administración Sanitaria
Municipalidad de Buenos Aires-1910.


En 1940 todavía podía apreciarse el ensanche realizado por el arquitecto Henrik Aberg




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